La doula es una mujer que acompaña a otras mujeres durante el camino a la maternidad. Su labor fundamental es dar soporte, tanto físico como emocional, durante el embarazo, parto y el puerperio. Su formación abarca conocimientos sobre la fisiología del embarazo, el trabajo del parto, el parto y puerperio, la puericultura, la lactancia y la educación prenatal enfocándose en el aspecto emocional, en el bienestar general y en las necesidades de la madre.
La doula conoce y emplea técnicas no farmacológicas para la gestión del estrés y del dolor (masajes, rebozo, relajación, meditación, uso del agua, respiración, cambio de posturas, visualización, aromaterapia, etc.), apoyando así el desarrollo normal del parto.
La doula conoce y emplea técnicas no farmacológicas para la gestión del estrés y del dolor (masajes, rebozo, relajación, meditación, uso del agua, respiración, cambio de posturas, visualización, aromaterapia, etc.), apoyando así el desarrollo normal del parto.
Qué no es una doula
La doula no es partera ni enfermera y no reemplaza a la obstetra o al ginecólogo. No atiende médicamente el parto, ni responde ante emergencias de ginecología u obstetricia, o servicios perinatales o de neonatología.
La presencia de la doula en el parto
Contribuye a:
La doula puede desempeñarse en hospitales, casas de partos, sanatorios y en los domicilios. En el hospital, además de todo lo anterior, la doula puede apoyar en la conexión entre la pareja y el personal médico. Se ha demostrado que el soporte emocional continuo y la confianza durante el proceso de parto mejoran y facilitan todas las fases de la maternidad.
- 60% menos peticiones de epidural
- 50% reducción en cesáreas
- 40% menos uso de oxitocina sintética
- 40% menos uso de fórceps
- 30% menos uso de analgésicos
- 25% partos más cortos
- mejora el vínculo padres-bebé
- menos problemas con la lactancia
- menor incidencia de depresión posparto
La doula puede desempeñarse en hospitales, casas de partos, sanatorios y en los domicilios. En el hospital, además de todo lo anterior, la doula puede apoyar en la conexión entre la pareja y el personal médico. Se ha demostrado que el soporte emocional continuo y la confianza durante el proceso de parto mejoran y facilitan todas las fases de la maternidad.
La relación de la doula con la pareja y familia
La doula no desplaza al esposo o acompañante de la mamá. Al contrario, trabaja en equipo con la familia y es un punto de apoyo importantísimo, especialmente para quienes no vivenciaron antes un nacimiento o quienes no están seguros de conocer cómo apoyar a la mamá durante el trabajo de parto. La presencia de alguien con experiencia suele ser tranquilizadora.
El apoyo de la doula en la maternidad
La doula brinda apoyo a la madre y su acompañante a lo largo de su camino por la maternidad:
Antes del parto:
Esclarecer dudas y abordar posibles miedos.
Conversar sobre distintas opciones de parto y sobre el tipo de nacimiento que se desea.
Elaborar o clarificar el Plan de Parto y Nacimiento.
Contacto fluido por teléfono / WhatsApp y e-mail.
Durante el parto:
Acompañamiento físico y apoyo emocional durante todo el trabajo de parto, sin límite de tiempo.
Técnicas no farmacológicas para la gestión del estrés y del dolor.
Apoyo al acompañante/familia y trabajo conjunto.
Tras el parto:
Apoyo para el establecimiento de la lactancia en el “periodo sensible” tras el nacimiento (1-2h).
Al menos una visita postparto de seguimiento.
Contacto fluido por teléfono / WhatsApp y e-mail.
Antes del parto:
Esclarecer dudas y abordar posibles miedos.
Conversar sobre distintas opciones de parto y sobre el tipo de nacimiento que se desea.
Elaborar o clarificar el Plan de Parto y Nacimiento.
Contacto fluido por teléfono / WhatsApp y e-mail.
Durante el parto:
Acompañamiento físico y apoyo emocional durante todo el trabajo de parto, sin límite de tiempo.
Técnicas no farmacológicas para la gestión del estrés y del dolor.
Apoyo al acompañante/familia y trabajo conjunto.
Tras el parto:
Apoyo para el establecimiento de la lactancia en el “periodo sensible” tras el nacimiento (1-2h).
Al menos una visita postparto de seguimiento.
Contacto fluido por teléfono / WhatsApp y e-mail.
La doula debe
- tener paciencia y respetar el tiempo de cada parto.
- conocer y entender la fisiología del parto.
- entender la importancia del apoyo y acompañamiento emocional de la embarazada por sobre todos los saberes y destrezas adquiridas.
- recordar en todo momento, que el parto es de “esa” mujer, y trabajar para que ella viva la mejor experiencia que le sea posible.
- estar siempre atenta a las necesidades de la mujer.
- intentar proveerle el máximo bienestar posible, sin perturbarla en su trabajo de parto, entendiendo el parto como un momento muy íntimo.
- estar atenta al acompañante de la parturienta, evaluando qué pudiera hacerle falta para que pueda acompañarla mejor.
- privilegiar la atención a la parturienta por sobre la atención a cualquier otra persona; no dejar a la mujer sola, salvo que ella lo desee y lo necesite.
- respetar la decisión de la mujer y su pareja en cualquier caso, aunque esa decisión sea dejar a la doula fuera del parto.
- fomentar el vínculo mamá-bebé y la lactancia materna.
La doula no debe
- imponer a la embarazada su propia ideología acerca de cómo debe ser su parto.
- realizar ninguna maniobra propia del que hacer del equipo asistencial (obstetras/ginecólogos, enfermería) como realizar tactos a la parturienta, colocarle suero, tomar las constantes vitales, suministrar medicamentos u hormona sintética, etc.
- imponer a la embarazada prácticas, conductas o posiciones que no le resulten beneficiosas o agradables en ese momento particular. La doula no debe perder jamás el foco en que esa mujer es única y debe ser respetada todo el tiempo. La doula no debe, con ninguna clase de sugerencia o práctica, perturbar el trabajo de parto.
- reprimir o corregir cualquier manifestación o expresión espontánea de la mujer en cualquier momento del parto
- si la doula posee formación adicional como enfermera, obstetra, etc., en el momento de acompañar a una mujer debe escoger el rol que va a ejercer. Y durante su apoyo como doula no desempeñará otras funciones, aunque esté profesionalmente capacitada para hacerlo.
- en el caso en que surja un desacuerdo grave con las conductas del equipo obstétrico, la doula no debe entrar en una disputa con el mismo frente a la parturienta. Tampoco debe hacer comentarios al respecto que pudieran angustiar o poner en alerta a la mujer en esa circunstancia. La doula deberá encontrar la manera de ayudarla en todo momento, aunque sea en una situación muy adversa.
Es esperable que la doula
- conozca previamente a la parturienta. En esos encuentros se intenta establecer un vínculo con la mujer que va a parir, que será construido sobre una base de total honestidad y respeto mutuo. Así detectará sus preferencias, sus inquietudes, su personalidad, y todo aquello que pudiera ser valioso para la mujer en el momento del parto.
- aliente a la embarazada a realizar todas las preguntas a su médico y/o partera acerca del parto. La doula puede orientar a la embarazada para que pueda obtener la máxima información real posible acerca del estilo de su médico en el parto.
- aclare a la mujer cuáles son sus funciones y cuáles son sus límites.
- aliente a la parturienta a escucharse, a conocerse, y a pedir lo que necesita en todo momento.
- mantenga la conducta interna de auto-observarse, para discriminar cuándo su propia impaciencia o angustia pueda interferir en su trabajo.
La doula especializada en el post-parto
La doula que acompaña a los padres durante los primeros días tras el nacimiento del bebé, provee a los padres del apoyo necesario para el establecimiento de la lactancia, actitudes que favorezcan un vínculo de apego entre la mamá y su bebé, favoreciendo así el desarrollo físico y emocional del bebé. Puede colaborar con la reorganización de logística doméstica, si se le solicita, descargando a los papás de ciertas tareas para que dispongan de más tiempo para estar con su bebé. Ayudará en las dudas e inquietudes de los nuevos padres, con atención especial a la madre, aportando tranquilidad y calma.
La doula en definitiva, acompaña a la madre de forma amorosa, le da información y la alienta para favorecer la aparición de la madre que toda mujer lleva dentro. Este acompañamiento es de gran importancia en uno de los momentos más vulnerables emocionalmente a la par que más bellos en la vida de una mujer.
La doula en definitiva, acompaña a la madre de forma amorosa, le da información y la alienta para favorecer la aparición de la madre que toda mujer lleva dentro. Este acompañamiento es de gran importancia en uno de los momentos más vulnerables emocionalmente a la par que más bellos en la vida de una mujer.
La doula especializada en el duelo
La doula acompaña a mujeres / parejas durante el camino de la pérdida y el trabajo en el duelo. Apoya emocionalmente antes, durante y después de la pérdida, basado en conocimientos adquiridos sobre el duelo de individuos, parejas, hermanos y familias.